lunes, 30 de enero de 2012

Sobre oxímoron, recortes y subidas

Silencio atronador. Paz armada. Sueño despierto. Noche Blanca. Os estaréis preguntando por qué he redactado estos cuatro conjuntos de oxímoron. ¿Que qué es el oxímoron? Retrocedamos hasta 4º de la ESO: Oxímoron, figura retórica cuya estructura sintáctica está compuesta por dos palabras o expresiones de significados opuestos. ¿Ya sabéis lo que es? Me he tomado la licencia de comenzar así mi humilde soliloquio porque según un estudio, cuando alguien percibe esta figura retórica genera una intensa actividad cerebral en el área frontal izquierda del cerebro. Es decir, que el cerebro se pone en marcha. Por eso muchos políticos y publicistas lo emplean para llamar la atención. Y a mí precisamente me ha llamado la atención que este hecho también se puede aplicar a la vida real, por ejemplo, cuando conocemos a un político honrado, cuando Fitch y Moodish hablan bien de España, o en estos momentos, cuando La Bolsa se pinta de verde. Curioso, ¿verdad?
Como igual de curiosa fue la absolución de Camps ante la causa de los trajes. A partir de la semana pasada ya nadie debería meterse con él, pues el jurado popular ha hablado, aunque falta por conocer la sentencia del juez… Llegados a este punto, me pregunto: ¿por qué no es delito endeudar hasta la coronilla a una comunidad autónoma? ¿Por qué no es delito pagar “mis caprichos multimillonarios” (me refiero a las regatas, las carreras de coches, las instalaciones necesarias para ello) con dinero público hasta alcanzar un déficit tan exagerado en ámbitos como la Sanidad o la Educación valenciana? ¿Cómo es posible que en un Hospital muy cercano a donde ahora mismo estamos emitiendo, tenga camillas pero no personal para atenderlo? Me parece indignante y verdaderamente no sé cómo no salimos aún más a la calle. Por cierto, 40 mil personas en una manifestación son muchas personas, los gobernantes deberían hacerles por lo menos algo de caso.
Para terminar, nos acercamos a la política nacional. Como ya todos sabréis a estas alturas, el ejecutivo encabezado por Rajoy ha comenzado a implementar una serie de medidas para reducir el déficit (medidas no convenientes según algunos economistas, ya que según estos a mayor recorte, mayor reducción de demanda, reducción actividad económica, el estado no recauda y por tanto aumenta el déficit). Una de esas medidas ha sido que las comunidades estarán obligadas a equilibrar ingresos y gastos con el objetivo de no incurrir en déficit, es decir, gastarse más de lo que se tiene. Cosa por otro lado lógica, aunque quizás el momento que estamos atravesando no sea el más adecuado para llevarlo a cabo… Igual que no es un buen momento para llevar a cabo una subida tan drástica en los precios del Busilicitano, servicio que era la envidia de muchas ciudades…