Se ha ido de buena mañana a trabajar, pero por lo menos me ha dejado la comida hecha. Estoy desde hace un buen rato mirando desde esta ventana y no llega.
Debería haber venido ya...
Tengo ganas de oler su particular aroma. De oír como su voz -firme pero cariñosa- lanza mi nombre al aire. De que me acaricie...
[...]
Mi sexto sentido me dice que está a punto de llegar... decido esperarle en la puerta...
[...]
¡Hola Lucky!... Cojo la correa y nos vamos a pasear, ¿vale?
3 comentarios:
Muy bueno el giro final, :).
=)
Me encanta, me ha arrancado una sonrisa. Y es que, seguramente, no haya mejor historia de amor que la de un perro y su dueño/a
Muchas gracias compañeros!!! No os podeis imaginar lo que me anima encontrar comentarios en mis entradas... ( o tal vez sí...). Nos vemos!!
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