Está claro que día tras día nos echamos a la carretera para ir a estudiar, currar, o por placer, y no recapacitamos (o no lo hacemos lo suficiente), para poder ver de una manera clara que precisamente ahí, en la carretera puede estar nuestro final (sí, sí: nuestra muerte).Quiero pensar que precisamente por ese motivo, el de querer llegar pronto a su casita, una individua transitaba por la carretera a "to' hostia", cual carromato de Bonanza en los desiertos de Almería, teniendo las rayas que dividen los carriles por guía, y por tanto ocupando ambos (el de ida y el de venida). Hasta ahí todo "bien", si no fuera porque en ese momento entró en escena el factor B, es decir, mi copilota y yo.
La situación transcurrió sin ningún incidente, pero yo y mi copilota nos cagamos en todo (esta última frase la podéis aplicar en el sentido que querráis; en cualquier sentido aplicado, acertaréis).
Y como pensé, me surgieron ciertas dudas, como por ejemplo: ¿por qué alguien tiene que morir en la carretera sin comerlo ni beberlo, por la mala praxis de conductores insensatos? Y estos conductores insensatos, ¿saben lo que realmente llevan en las manos? ¿Tienen idea de que seguramente el resto de conductores quieran seguir vivos un poco más de tiempo? Y en lo que respecta a la ciudadanía y a sus líderes, ¿estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para disminuir tales hechos?

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